En los años 60 en Gran Bretaña la mayoría de los jóvenes nacidos en la posguerra comenzaron a interesarse en la música negra americana. En América era una música que estaba restringida únicamente a la gente de color y vetada a los blancos. Sin embargo, en Reino Unido no entendían de distinciones raciales, por lo que buscaron en los cubos de basura musicales americanos y rescataron a autores como BB King, Bo Didley o Little Richard entre otros.
Comenzaron a surgir así una gran cantidad de bandas que hacían covers de canciones de blues, rhythm & blues y soul, ya que una de las características de este estilo musical es que es fácil de aprender.
En su inicio en los años 50 en América el rock consistía en canciones dedicadas a chicas, a la diversión o a la velocidad. Sin embargo, al cruzar el océano y desembarcar en Gran Bretaña el rock se empapó de un componente combativo que reflejaba el descontento de los jóvenes ingleses con la sociedad en la que vivían.
Poco a poco estas bandas comenzaron a dar rienda suelta a su creatividad, adaptando la música originalmente negra a la realidad social del Reino Unido, dando lugar a la manifestación cultural juvenil más importante del siglo XX.
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